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1. Luz y formación de imágenes

La luz es el elemento principal de la fotografía. Sin luz, esta no existiría; lo sabemos porque la necesitamos para ver con nuestros ojos. Un objeto es visible porque su luz llega a nuestros ojos, ya sea con luz propia (como la de una vela) o reflejándola de su exterior. La palabra fotografía viene del griego photos que significa luz y graphis que significa dibujo, escritura; por lo tanto fotografía significa “escribir con luz”. La luz es nuestra principal materia prima y nuestro objetivo es saber controlarla.

 

La luz es una radiación que se propaga en forma de ondas. Las ondas que se pueden propagar por el vacío se llaman ondas electromagnéticas; por tanto, la luz es una radiación electromagnética. La luz puede provenir de dos tipos de fuente de energía: natural (el sol) o artificial (un flash, una bombilla). 

La luz presenta tres propiedades características: se propaga en línea recta, se refleja y se refracta.

 

La luz se propaga en línea recta, a esta línea recta se le llama rayo de luz y consta de una dirección y sentido. Este hecho lo podemos observar en la formación de las sombras de los objetos y será el mecanismo fundamental de la formación de imágenes con la cámara oscura.

La luz también se refleja. Se refleja en las diferentes superficies que encuentra a su paso. Es gracias a la reflexión por lo que podemos ver los objetos que nos rodean, porque la luz se refleja en ellos y llega a nuestros ojos.

Por último la luz se refracta. La refracción es el cambio de sentido que experimentan los rayos luminosos a pasar de un medio a otro. Por ejemplo del aire al agua.

Una manifestación de la refracción es la dispersión de colores al pasar la luz a través de un prisma. La luz blanca que incide en el prisma es una mezcla de colores, al pasar por el prisma la luz blanca se refracta y a aparecen los distintos colores.

Pero, ¿cómo explicamos los diferentes colores que vemos en los objetos que nos rodean?. Los objetos que nos rodean interaccionan de forma diferente con la luz. Unos permiten que pase a través de ellos sin modificarla (cuerpos transparentes), otros absorben o reflejan solo parte (cuerpos translúcidos) y otros la absorben o la reflejan pero no permiten que pase a través de ellos. Los colores que reflejan los objetos son lo que nosotros percibimos. Por ejemplo: un objeto azul, absorbe todos los colores menos el azul, que refleja. Este es el mecanismo que usan los filtros de fotografía, pero de ellos hablaremos más adelante.

Después de entender el comportamiento de la luz y la formación de los colores pasaremos a entender la formación de imágenes, como funciona la cámara oscura.

La cámara oscura, es un instrumento óptico que supuso el comienzo de la fotografía. Consiste en una caja cerrada y un pequeño agujero por el que entra una pequeña cantidad de luz que se proyecta en la pared opuesta. Si colocamos un objeto delante del orificio en la cara contraria al orificio, se formará una imagen invertida del objeto que tenemos en el exterior. Esto ocurre porque la luz se propaga en línea recta, los rayos que vienen de la parte superior del objeto serán recogidos en la parte inferior de la caja y viceversa. 

Este método es muy rudimentario. La imagen formada estará muy poco definida y dispersa. Por ello se empezaron a usar lentes. Las lentes eran convergentes (como las de una lupa) y se usan para concentrar la luz, converger los rayos. De esta forma la luz se dirige de forma más precisa formando imágenes más nítidas.

Por último nos falta hablar del material fotosensible sin el cual la imagen no quedaría representada o grabada en ningún lugar. El material fotosensible se ocupa de captar y fijar la imagen. En la actualidad podemos diferenciar materiales analógicos (película) y digitales (sensores). 

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